lunes, 23 de agosto de 2010
Jane Boleyn vizcondesa de Rochford - cuarta parte
La reina murió primero, aparentemente en un débil estado físico, aunque no se hallaba histérica. Jane, quien había estado en el escalafón para observar la muerte de Catalina, entonces dio un discurso antes de arrodillarse en el recién usado cadalso. A pesar del colapso mental sufrido en sus últimos cinco meses de vida, se mostró calma y digna, y ambas mujeres ganaron una leve aprobación póstuma por sus comportamientos al momento de morir. Un testigo ocular, un mercader llamado Otwell Johnson, escribió que sus ‘almas [deben] estar con Dios, por ellas realizó el mas piadoso y cristiano final’. El embajador francés simplemente indicó que Jane dio un “largo discurso”; Johnson dice que ella pidió perdón por sus “varios pecados”, pero nadie apoya las leyendas posteriores de que Jane habló en detalle sobre su fenecido esposo o hermana política Ana. De acuerdo a Alison Weir, la ejecutada reina no pasaba más allá de los diecisiete años al momento de su muerte y Jane estaba alrededor de los treinta y seis.
La ejecución fue llevada a cabo solamente con un golpe de hacha y ella fue enterrada en la Torre de Londres junto a Catalina Howard, y muy cerca de los cuerpos de George y Ana Bolena.
Jane Boleyn vizcondesa de Rochford - tercera parte
Después de la muerte de Jane Seymour, el rey subsecuentemente se casó con una princesa germana, Ana de Cleves, y lady Rochford testificaría más tarde en julio de 1540 para ayudar al rey a poder divorciarse de ella, declarando que su reina le confió a ella que su matrimonio nunca se había consumado. Esto le permitió a Enrique anular su unión con Ana de Cleves y casarse con su muy joven amante, Catalina Howard.
Lady Rochford mantuvo su puesto como dama de honor de la nueva reina y ejerció una considerable influencia sobre ella, convirtiéndose eventualmente en una de sus favoritas. Cuando la joven reina se halló aburrida con su viejo y obeso marido el rey, fue lady Rochford quien ayudó a organizar encuentros entre la reina Catalina Howard y el apuesto cortesano Thomas Culpepper. Catalina más tarde confesaría el no haber llegado virgen al matrimonio, sin embargo hay algunas dudas en cuanto a si realmente la relación de Catalina con Culpepper fue sexualmente consumada. La aventura progresó con la ayuda de Lady Rochford durante la visita real al norte en 1541, pero el pasado de Catalina fue destapado en el otoño y una investigación fue lanzada en torno a su vida privada. Primeramente, la reina fue detenida en sus aposentos y luego fue puesta bajó arresto domiciliario en la Abadía de Syon, un convento fuera de uso lejos de la corte. Sus confidentes y sirvientes fueron interrogados y sus aposentos fueron allanados, muchos de los sirvientes y damas de honor recordaron haber notado un sospechoso comportamiento en Lady Rochford con Catalina y Culpepper, lo que dio como resultado su detención para ser interrogada. Subsecuentemente, una carta de amor de Catalina para Culpepper fue descubierta en la que se menciona el rol de Jane arreglando sus encuentros. Este fue un crimen de “misprision of treason” (algo así como cómplice de traición), el cual en la Inglaterra de los Tudor llevaba a la pena de muerte. Jane fue llevada a la Torre de Londres y estuvo en prisión por varios meses, mientras el gobierno decidía como y cuando proceder en contra de la acusada.
Jane Boleyn vizcondesa de Rochford - segunda parte
“Lady Rochford se encontró arrastrada a un torbellino de intrigas, insinuación y especulación. Para cuando Cromwell fue en busca de Jane, él ya tenía una gran parte de lo que necesitaba, no sólo para hacer caer a Ana y su círculo, sino que también para hacer posible el matrimonio del rey con Jane Seymour… Las preguntas para Jane habrían venido de una manera densa y rápida… Enfrentadas con cierta implacabilidad, incesantes cuestionamientos, de las cuales no tenía otra opción más que responder… Jane habría buscado en su memoría cualquier pequeñísimo incidente que le ocurriese… [Pero] ella se había torcido bajo la presión del implacable interrogatorio… Y fue su debilidad bajo el interrogatorio la que le dio a sus futuros detractores – felices de encontrar un salvoconducto para exonerar al rey del atroz cargo de matar insensiblemente a su inocente esposa – las municiones para mantener eso que era su evidencia que había engañado a Enrique, y destruido a Ana y George…”.
George Boleyn fue decapitado en Tower Hill el 17 de mayo de 1536, ante una gran multitud, su discurso final se vio principalmente afectado al promover su recién descubierta fe protestante. Cuatro hombres mas, uno de ellos un plebeyo, fueron ejecutados junto a él, también acusados de ser amantes de Ana Bolena. Sólo el plebeyo, un músico, confesó y lo hizo bajo la acción de feroces torturas (los miembros de la aristocracia y la baja nobleza no podían ser legalmente torturados). Ana fue ejecutada dos días después, decapitada por un verdugo francés, hábil con la espada, dentro de las murallas de la Torre de Londres. La historiadora Julia Fox describe la muerte de Ana como “su última presentación”. Su equilibrio y coraje en el cadalso fue muy comentado y la opinión pública en las semanas y meses después a menudo “hicieron de Ana una perseguida heroína, brillando con la promesa y calidad de una joven mujer, hermosa y elegante”. No es sabido si Jane presenció la ejecución de su esposo o de su hermana política, pero la compasión póstuma por Ana despertó en muchos (particularmente sentimentalistas) el significado de que muchos de los que se vincularon a su caída fueron encasillados en el papel de villanos. De acuerdo a la historiadora Julia Fox, esta actitud explica como las acciones de Jane se interpretaron como las de un ser cruel y celosamente conspirador.
Independientemente de la verdad de la participación de Jane en la caída de los Bolena, o sus sentimientos inmiscuidos en ésta, la inmediata secuela fue muy dura para ella, tanto financieramente como socialmente. Las tierras que los Bolena se habían adjudicado durante el reinado de Ana y durante las últimas cuatro generaciones, incluyendo los títulos de conde de Wiltshire y conde de Ormonde podrían pasar sólo por la línea masculina, y fueron pérdidos por la familia con la muerte de George. Jane mantuvo el título de vizcondesa de Rochford pero sin un hijo realmente no podía beneficiarse con lo que había retenido de la fortuna de la familia Bolena.
Jane Boleyn,vizcondesa de Rochford- primer parte
No hay retrato sobreviviente que haga identificar físicamente a Jane. Sin embargo, debió de ser bonita, dado que fue escogida para ser una de las actrices/bailarinas principales en la prestigiosa obra “Château Vert”, estrenada en la corte en 1522, y sería inconcebible que alguna de las siete damas escogidas para representar las siete virtudes femeninas fuese poco atractiva. A finales de 1524 o principios de 1525, fue casada con George Boleyn, vizconde de Rochford, hermano de Ana Bolena, que sería más tarde la segunda esposa del rey Enrique VIII. En este escenario, sin embargo, Ana todavía no estaba enlazada con el rey, aunque ella ya era un icono de la moda de la época. Un historiador escribió que Ana era “la cortesana perfecta… su carruaje estaba lleno de gracia y sus ropas eran complacientes y elegantes, bailaba con facilidad, cantaba placenteramente, tocaba el laúd y varios otros instrumentos musicales bien, y hablaba francés fluidamente… una notable, inteligente y audaz mujer noble… que primero cautivaba a la gente con una conversación y luego los entretenía. Era simple ver que su energía y vitalidad la hacían ser el centro de atención de cualquier reunión social”. Estos primeros encuentros con la sofisticada y glamorosa Ana ayudaron a crear la leyenda de que Jane inmediatamente la odió. Sin embargo, si esto fuera cierto, no hay pruebas de ello para la época ni para varios años venideros.
Como la riqueza y la influencia de la familia Bolena aumentaba, la pareja tomó el palacio de Beaulieu como su residencia principal, la cual decoraron con una pródiga capilla, una cancha de tenis, un baño con flujos de agua caliente y helada, alfombras importadas, muebles de caoba y su gran colección de platería. Tradicionalmente, el matrimonio de Jane y George ha sido retratado como infeliz. Un historiador moderno sugiere que Boleyn habría sido homosexual, lo que explicaría el por qué de un matrimonio tan miserable.
La exacta naturaleza de su relación con su hermana política real tampoco está precisamente clara y no hay absolutamente ninguna evidencia de qué es lo que pensaba acerca de su otra hermana política, María Bolena, quien había estado en la corte con ella desde que eran muy jóvenes. Generalmente asumido es el hecho de que Jane no era demasiado cariñosa con Ana, se dice que era producto de los celos de que sentía hacia ella. A pesar de todo, Jane conspiró junto a su hermana política Ana para expulsar a una dama no identificada de la corte en 1534. Cuando el rey descubrió la participación de Jane, ésta se exilió a sí misma durante unos pocos meses.
Después de once años de matrimonio, George fue arrestado en mayo de 1536 y encerrado en la Torre de Londres, acusado de mantener relaciones sexuales con su hermana, la reina. Se supone que el testimonio de Jane ayudó a la acusación de su esposo por incesto y traición, declarando que ella creía que él y Ana estaban envueltos en relaciones sexuales desde el invierno de 1535, e implicando fuertemente que George sería el padre del feto abortado por la reina a principios de 1536. No hay evidencias para aseverar estos rumores de acuerdo a la vasta cantidad de testigos contemporáneos, aunque éstos proveyeron el pretexto legal de que los enemigos de los Bolena necesitaban mandar a lord Rochford al cadalso.
Maria tudor, cuarta parte
Durante su reinado sufrió dos falsos embarazos, por lo que se especuló que podría deberse a la presión por crear un heredero, aunque los síntomas físicos, entre los que se incluía lactancia y luego la pérdida de visión, hacían sospechar de que se trataba de algún desorden hormonal, tal como un tumor de la glándula pituitaria.
María I decretó en su testamento que su marido debería adquirir la regencia en caso de que su descendencia no hubiera cumplido la mayoría de edad.
Su muerte se produjo el 17 de noviembre de 1558 en el Palacio de St. James. A pesar de que su testamento recogía su voluntad de ser enterrada junto a su madre, finalmente fue enterrada en la Abadía de Westminster, que más tarde compartiría con Isabel I.
.18 de febrero de 1516 - 23 de mayo de 1533: Princesa María Tudor Princess Mary of England.
.23 de mayo de 1533 - 19 de julio de 1553: Lady María Tudor.
.19 de julio de 1553 - 17 de noviembre de 1558: Su Majestad la Reina de Inglaterra e Irlanda.
.16 de enero de 1556 - 17 de noviembre de 1558: Su Majestad la Reina de España y Sicilia.
miércoles, 7 de julio de 2010
María I de Inglaterra - tercer parte
Eduardo VI alega que Lady Jane Grey, nuera de Dudley, nieta de la reina de Francia y hermana de Enrique VIII, sea la que le suceda. Sin embargo esta exclusión contradice el Acta de Sucesión de 1544 en la que restauraba a María e Isabel en la línea sucesoria. A punto de morir Eduardo VI, María había sido enviada de vuelta a Londres desde el castillo de Framlingham (Suffolk), donde se había mudado recientemente tras abandonar la residencia del Palacio de Beaulieu. Sin embargo, María dudó de que este viaje fuera solo un pretexto para ser capturada y facilitar así el ascenso de Grey al trono. Lady Grey fue proclamada reina de Inglaterra el 10 de julio de 1553 Sin embargo, sus apoyos rápidamente se debilitaron y fue destronada nueve días después. Al destronamiento de Grey le sucede la llegada triunfante aclamada por el pueblo de María, para asumir el puesto que había dejado Grey. John Dudley y Lady Grey fueron encarcelados en la Torre de Londres y finalmente ejecutados. María temía que si Lady Jane seguía viva pudiera organizar revueltas contra su reinado.
Matrimonio
A los 37 años María vuelca toda su atención en buscar marido y procrear un heredero para evitar que acceda al trono la protestante Isabel (quien todavía era su sucesora según las condiciones del testamento de Enrique VIII). María I rechaza la proposición de Eduardo Courtenay, conde de Devon, ya que tenía las perspectivas de casarse con el entonces príncipe Felipe de España, hijo de su primo Carlos V, el futuro Felipe II de España. Se dice que tras haber visto el cuadro de cuerpo entero pintado por Tiziano, María declaró haberse enamorado de él.
La ceremonia tuvo lugar en en la Catedral de Winchester el 25 de julio de 1554, dos días después de su primer encuentro. El punto de vista de Felipe II era puramente político (había declarado admirar su dignidad pero no sentía «ningún deseo carnal por ella»).
Embarazo
A los tres meses de su matrimonio María empieza a sospechar que está embarazada, viendo como su vientre aumentaba de volumen, pero el alumbramiento no llegaba y el tiempo se dilataba por lo que los médicos atribuyeron la inflamación del vientre real a una hidropesía, vulgar retención de líquidos. Su marido la convenció para que liberase a su hermana Isabel del arresto domiciliario al que se encontraba sometida probablemente para verse favorecido por ella en caso de muerte de su esposa.
Religión
María I se preocupó de asuntos relacionados con la religión: siempre rechazó la ruptura con Roma emprendida por su padre y el establecimiento del protestanismo que hizo su hermano Eduardo. Restauró las relaciones con Roma y con el hijo de su institutriz la condesa de Salisbury, el cardenal Reginal Pole, quien tras la ejecución de Thomas Cranmer fue Arzobispo de Canterbury.
María también persuadió al Parlamento para rechazar las leyes protestantes aprobadas por Enrique VIII. Para conseguir un acuerdo tuvo que hacer una importante concesión: decenas de miles de acres de tierras monacales confiscadas por su padre no serían devueltas debido a la influencia que tenían los nuevos dueños mediante esta distribución. El restablecimiento de las leyes contra los herejes fueron aprobadas en 1554. También se comenzó una reforma monetaria supervisada por Thomas Gresham para contrarestar la dramática devaluación que caracterizó los últimos años del reinado de Enrique VIII y el de su hijo Eduardo VI, aunque todas estas medidas supusieron un amplio fracaso.
María I de Inglaterra - segunda parte
Cuando Ana Bolena fue decapitada, Isabel perdió su tratamiento de princesa, pasó a ser tratada como Lady Isabel y fue eliminada de la línea de sucesión. Pocos días después de la muerte de Ana, Enrique VIII se casó con Jane Seymour, quien murió tras dar a luz a un varón, el futuro Eduardo VI. María fue la madrina y presidió el duelo en su funeral . En respuesta a este gesto, Eduardo VI le concedió una casa y le permitió residir en los palacios reales. La publicación de los gastos personales que hizo durante ese periodo demuestran que residió en Hatfield House, en el Palacio de Beaulieu, también llamado Newhall, Richmond y Hunsdon.
En 1543 Enrique VIII se casó por sexta vez, en esta ocasión con Catalina Parr, quien consiguió unir a toda la familia. Un año después, mediante el acta de sucesión Enrique VIII volvió a incluir a sus dos hijas en la línea de sucesión detrás de su hermano Eduardo, a pesar de seguir siendo ilegítimas de manera oficial.
Enrique VIII muere en 1547 y su hijo Eduardo VI le sucede. Puesto que todavía es menor, la regencia pasa a un consejo dominado por protestantes que intentó implantar su fe en todo el país.
María I de Inglaterra - primer parte
Nació en el Palacio de Placentia en Greenwich, Londres. Fue bautizada con el cardenal Wolsey como padrino. Fue una niña enfermiza con problemas de visión y dolores de cabeza. John Hussey, barón Hussey de Sleaford fue su chambelán, y su mujer, Lady Anne, hija de George Grey, una de sus ayudantes.
martes, 6 de julio de 2010
Catalina de Aragon,reina consorte de inglaterra, segunda parte
El 11 de junio, en la capilla Grey Friars, Catalina fue nuevamente desposada tras una larga y solitaria espera de siete años, llena de incertidumbre. Fue coronada como reina, el 24 de junio de 1509.
Un hijo (1510), murió tras el alumbramiento;
Enrique (1 de enero de 1511 - Moriría tan sólo 52 días después de su nacimiento), Príncipe de Gales y Duque de Cornualles;
Un aborto (1513);
Enrique (1514 - Moriría al mes de su nacimiento), Príncipe de Gales y Duque de Cornualles;
María I de Inglaterra (1516 - 1558), reina de Inglaterra de 1553 a 1558;
Otro aborto (1518).
El nacimiento de un varón se hacía esencial para Enrique VIII.
La dinastía Tudor era nueva, y su legitimidad estaba aún en entredicho. Ninguna reina había gobernado nunca exitosamente en Inglaterra en su propio derecho. En 1520, el poderoso sobrino de Catalina, Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España, visitó Inglaterra, y la reina comenzó rápidamente con la política de ganar tanto su alianza como la de Francia. Inmediatamente después de la partida del emperador, el 31 de mayo de 1520, la reina acompañó al rey a Francia, para una visita a Francisco I.Sin embargo, a los dos años se declaró la guerra contra Francia y nuevamente el emperador fue recibido en Inglaterra, entre otros asuntos, para hacer planes sobre el matrimonio de la princesa María. El rey, enamorado de Ana Bolena, solicitó la nulidad eclesiástica a la Iglesia Católica (1527) con el pretexto de la ilegalidad del matrimonio celebrado entre cuñados. La actitud inicialmente favorable del papa Clemente VII se modificó ante la negativa de Catalina y las presiones del emperador Carlos V, poco dispuesto a ver comprometida su estrategia. Por último, Enrique se casó con Ana Bolena (25 de enero de 1533), ya embarazada de la futura reina Isabel I. El arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, anuló el matrimonio del rey con Catalina (23 de mayo de 1533). Enrique VIII se separó de la obediencia a la Iglesia Católica de Roma (1534) y se hizo reconocer como jefe supremo de la nueva Iglesia de Inglaterra. Catalina fue confinada sucesivamente en Ampthill, en Buckden y en el castillo de Kimbolton, donde murió el 7 de enero de 1536, a la edad de 50 años. Aunque nunca renunció al título real, fue enterrada en la Catedral de Peterborough con un funeral propio de Princesa Viuda en lugar del de una reina. Las ciudades de Peterborough y Alcalá de Henares (su lugar de nacimiento) son hoy ciudades hermanas. Todos los 29 de enero, aniversario de su entierro, tienen lugar unos actos conmemorativos en la hoy catedral de Peterborough.
Catalina de Aragon, infanta de aragon y castilla y princesa de gales, primer parte
Nacida en la ciudad de Alcalá de Henares, el 17 de diciembre de 1485, siete días antes de Nochebuena. Fue la menor de las hijas del rey Fernando II el Católico y de la reina Isabel I la Católica. Era tataranieta del rey Eduardo III de Inglaterra y prima en cuarto grado tanto del rey Enrique VII y de la reina Isabel de York. La hija de los Reyes Católicos era la que más se parecía a su madre: pelirroja, de ojos claros, decidida e inteligente. Catalina tenía sin duda grandes capacidades intelectuales y morales. Recibió una esmerada educación apegada al catolicismo digna de una futura reina, aprendiendo lenguas romances de la península ibérica, francés, flamenco, inglés y, por supuesto, latín, además de artes como la danza y la música. A los seis años contempló la emocionante y vistosa toma de Granada. Allí se quedó a vivir con sus padres, porque Isabel y Fernando siempre consideraron que la capital de la España suya, la de los Reyes Católicos sólo podría ser la ciudad de Granada. Pasaron los años y Catalina abandonó Granada junto con su familia para instalarse en Santa Fe.
Catalina fue prometida siendo niña al príncipe de Gales, Arturo, hijo de Enrique VII fundador de la dinastía Tudor. Catalina era de piel blanca, ojos azules, y pelo rubio, como todos los Trastámaras que descendían de doña Catalina de Lancáster.
Siguiendo la política de los Reyes Católicos de aislar a Francia, Catalina fue prometida en matrimonio el 26 de marzo de 1489 con el príncipe Arturo de Gales, primogénito de Enrique VII de Inglaterra, en el llamado tratado de Medina del Campo.
Tras un mes de navegación Catalina llegó al puerto de Plymouth, donde fue recibida por el obispo de Bath, en representación del príncipe. El 14 de noviembre fue desposada por el desconocido, joven y enfermizo príncipe de Gales en la catedral de San Pablo de Londres. Causó una gran impresión a su futuro suegro. Como príncipe de Gales, Arturo fue enviado al castillo de Ludlow en Shropshire para presidir al consejo de Gales y fue acompañado por la ahora princesa de Gales. Unos pocos meses después, el 2 de abril de 1502, el joven príncipe murió por una epidemia, bautizada "como la fiebre del sudor", dejando a una princesa viuda y virgen.
llevaron a negociar el matrimonio de la viuda con el siguiente en la línea de sucesión, el príncipe Enrique, hermano del difunto, que tan solo tenía 11 años. Incluso se llegó a barajar la posibilidad de casarla con el propio Enrique VII que había quedado viudo años antes. La princesa viuda testificó que debido a la juventud y carácter enfermizo del príncipe el matrimonio no había sido consumado, hecho que fue certificado con una dispensa del Papa Julio II para que el matrimonio con Enrique fuera posible.
domingo, 4 de julio de 2010
Margarita Tudor, segunda parte
Al año siguiente, el 6 de agosto de 1514, se casó en la iglesia de Kinnoull con Archibaldo Douglas, conde de Angus. De este matrimonio nace una hija:
_Margarita Douglas (n. castillo de Harbottle, Northumberland 8 de octubre de 1515 - m. Hackney, Londres, 9 de marzo de 1578), casada con Mateo Estuardo, 4to conde de Lennox; de este matrimonio nacería Enrique Estuardo, Lord Darnley, segundo esposo de la reina Maria Estuardo.
Este nuevo enlace provocó que fuera despojada de la regencia en favor de Juan Estuardo, 2º Duque de Albany, el cual poco después obtiene la custodia del niño-rey. Margarita huye a Inglaterra, permaneciendo allí hasta 1517, cuando logra retornar a Escocia aprovechando la ausencia de Albany.Sin embargo, su matrimonio con Angus estaba deteriorándose, más aún cuando éste logra apoderarse de la custodia del rey y asegurarse de esta forma la regencia del reino desde 1524 hasta que Jacobo V logra huir, en 1528.
Entretando, Margarita se divorcia de Angus en 1527 y se casa por tercera vez, el 3 de marzo de 1528, con Enrique Estuardo, luego I Lord Methven. De este matrimonio nace una hija:
_Dorotea Estuardo (n. ca.1529 - m. joven).
Habiendo escapado el joven rey Jacobo V, se reúne con su madre y Lord Methven, que fueron sus principales consejeros por un tiempo. La relación de Margarita con su hijo terminó siendo muy distante, sin embargo, cuando él rechazó las tentativas de su madre de arreglar una reunión entre él y su hermano, el rey Enrique VIII de Inglaterra acusándola de traición. Además, su negativa a divorciarse de Lord Methven causó aún más daño a su ya fracturada relación.
Murió en el castillo de Methven, en Perthshire, el 18 de octubre de 1541, a los 51 años de edad, y fue sepultada en la abadía cartuja de San Juan de Perth (Escocia).
Margarita Tudor
de Enrique VIII. Se casó con Jacobo IV de Escocia y otras dos veces más.
Nacida el 28 de noviembre de 1489, fue bautizada dos días más tarde el 30 (día de San Andrés) en la iglesia de Santa Margarita de Westminster, compartiendo nombre con la única santa real de Escocia. En total, Margarita se casó tres veces. La primera fue el 8 de agosto de 1503, a los 13 años de edad. Contrajo matrimonio en la abadía de Holyrood, en Edimburgo, con el rey Jacobo IV de Escocia, en un intento del rey inglés de alejar a Escocia de la influencia francesa. De esta manera, pasó a ser la madre de Jacobo V y abuela de María Estuardo. Además, fue igualmente la abuela del consorte de María, Lord Darnley a través de su segundo matrimonio. Lo más importante de todo es que el matrimonio de Margarita con Jacobo llevó directamente a la Unión de las Coronas
De este matrimonio nacieron 6 hijos:
-Jacobo (n. palacio de Holyrood, 21.2.1507 - m. castillo de Stirling, 27.2.1508), Duque de Rothesay.
-Una hija (n. y m. palacio de Holyrood, 15.7.1508).
-Arturo (n. palacio de Holyrood, 20.10.1509 - m. castillo de Edimburgo, 14.7.1510), Duque de Rothesay.
-Jacobo (n. palacio de Linlithgow, 10.4.1512 - m. palacio de Falkland, Fife, 14 de diciembre de 1542), sera Jacobo V, rey de Escocia al suceder a su padre.
-Una hija (n. y m. prematura, palacio de Holyrood, XI.1512).
Alejandro (n. póstumo, castillo de Stirling, 30 de abril de 1514 - m. castillo de Stirling, 18 de diciembre de 1515), Duque de Ross.
Maria Tudor,duquesa de Suffolk
El 9 de octubre de 1514, a los 18 años de edad, se casó, en la catedral de Abbeville, con el rey Luis XII de Francia, de 52 años. El matrimonio apenas dura 3 meses, muriendo el rey en París el 1 de enero de 1515. María regresa a Inglaterra; no obstante, es conocida generalmente por sus contemporáneos ingleses como la Reina de Francia.
La reina se enamoró de Brandon y temerosa de volver a ser sacrificada por la política, se casa en secreto con él en París, el 3 de marzo de 1515. El duque de Suffolk le comunica a su amigo, el cardenal Wolsey, sobre la boda el día 5.
El matrimonio formal se celebra en el palacio de Greenwich, el 13 de mayo de 1515. De la unión nacen tres hijos:
El rey estaba furioso por la intempestiva boda de su hermana, más aún porque Brandon había estado casado tres veces anteriores: primero, con Margarita Neville -este matrimonio es anulado por razones de parentesco-, con Ana Browne -de la que enviudó- y con Isabel Grey, vizcondesa de Lisle -el matrimonio, realizado sólo jurídicamente, es anulado antes de ser bendecido religiosamente-. Para colmo de males, la primera esposa de Suffolk aún estaba viva. Sin embargo, el rey pronto perdona a su hermana y se reconcilia con Suffolk.
En 1528 el papa Clemente VII emite una bula legitimando el matrimonio entre María y Carlos y a los hijos nacidos de su enlace.Las relaciones entre María y su hermano el rey se vieron afectadas cuando ella se opuso a que éste se divorciase de su esposa Catalina de Aragón para casarse con su amante, Ana Bolena. Era bastante conocido que la duquesa de Suffolk odiaba a Ana y la consideraba una vulgar usurpadora.
Murió en Westhorpe Hall, en Suffolk, el 25 de junio de 1533, a los 37 años de edad, siendo sepultada en la abadía de Bury St. Edmund's, en Suffolk, actualmente en ruinas.
sábado, 26 de junio de 2010
Enrique VIII, sexta parte
En sus últimos años, Enrique engordó notablemente, con una medida de cintura de 137 centímetros, y antes de morir posiblemente se enfermo de gota. La conocida hipótesis sobre que sufría de sífilis fue difundida por primera vez unos cien años después de su muerte. Argumentos más recientes sobre esta posibilidad provienen de un mayor conocimiento de la enfermedad, que permiten suponer que Eduardo VI, María I de Inglaterra, e Isabel I mostraron todos síntomas característicos de sífilis congénita. La obesidad de Enrique data de un accidente de justa en 1536, donde sufrió una herida en el muslo que no sólo le impidió realizar actividad física, sino que gradualmente derivó en una úlcera que indirectamente pudo haberlo llevado a la muerte.
Enrique VIII falleció el 28 de enero de 1547 en el palacio de Whitehall. Murió el día en que su padre hubiera cumplido 90 años. Fue sepultado en la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, al lado de su tercera esposa, Jane Seymour. Casi cien años después Carlos I de Inglaterra sería sepultado en el mismo lugar. En el transcurso de la década posterior a su muerte, sus tres hijos se sentaron sucesivamente en el trono de Inglaterra.
En virtud de la Ley de Sucesión de 1544, la corona fue heredada por el único hijo varón, Eduardo, que se convirtió en Eduardo VI, como primer monarca protestante de Inglaterra. Con sólo nueve años de edad, no podía ejercer por sí el poder, que recayó en un consejo de regencia formado por dieciséis miembros elegidos según el testamento de Enrique VIII. El consejo eligió a Edward Seymour, Duque de Somerset y hermano mayor de Jane, como lord protector del reino. En la eventualidad de que Eduardo no tuviera hijos, sería sucedido por la hija de Catalina de Aragón y Enrique VIII, María. Si ésta a su vez no tenía descendencia, la corona real la heredaría la hija de Ana Bolena, Isabel. Finalmente, si Isabel moría sin descendencia, sería sucedida por los descendientes de María Estuardo, prima del rey Enrique VIII.
Enrique VIII, quinta parte
Ana recibió el título de "Hermana del rey", y se le otorgó el castillo de Haver, la ex residencia de la familia de Ana Bolena. Cromwell, mientras tanto, en razón de haber impulsado el fallido matrimonio, perdió el favor real, cayó en desgracia y fue decapitado. El oficio de Vicegerente espiritual, creado para él, no fue cubierto, y permanece vacante hasta hoy.
Enrique se casó en 1543 con su última esposa, la rica viuda Catalina Parr. La nueva reina discutió con Enrique sobre religión, ya que era calvinista mientras que el rey permanecía como anglicano. Esta conducta podría haberle resultado peligrosa, si no hubiera sido por sus muestras de sumisión. Ayudó a reconciliar a Enrique con sus dos primeras hijas, Lady Mary y Lady Isabel. En 1544, un decreto parlamentario puso a ambas en la línea de sucesión detrás del príncipe Eduardo, Duque de Cornualles, a pesar de que todavía eran consideradas ilegítimas. El mismo decreto permitía a Enrique determinar la siguiente sucesión al trono a su arbitrio.
viernes, 25 de junio de 2010
Enrique VIII, cuarta parte
Enrique VIII, tercera parte
El Papa respondió a estos acontecimientos excomulgando a Enrique VIII en julio de 1533. Siguió una considerable agitación religiosa. Urgido por Thomas Cromwell, el parlamento aprobó varias leyes que sellaron la brecha con Roma en la primavera de 1534. La Ley de restricción de apelaciones prohibió las apelaciones de las cortes eclesiásticas al Papa. También previno que la Iglesia decretara cualquier tipo de regulación sin previo consentimiento del Rey. La Ley de designaciones eclesiásticas de 1534, decretó que los clérigos elegidos para obispos debían ser nominados por el soberano. La Ley de Supremacía del mismo año, declaró que "el Rey es la única cabeza suprema en la tierra de la Iglesia de Inglaterra". La Ley de traiciones, también de 1534, convirtió en alta traición, castigada con la muerte, desconocer la autoridad del Rey, entre otros casos. Al Papa se le negaron todas las fuentes de ingresos monetarios como el Denario de San Pedro.Rechazando las decisiones del Papa, el parlamento validó el matrimonio entre Enrique y Ana Bolena con la Ley de Sucesión de 1534. La hija de Catalina, lady María, fue declarada ilegítima, y los descendientes de Ana pasaron a estar en la línea de sucesión real. Todos los adultos fueron obligados a reconocer las previsiones de esta Acta; quienes la rechazaban eran condenados a prisión de por vida. La publicación de cualquier escrito alegando que el matrimonio de Enrique con Ana era inválido, resultaba en un cargo de alta traición, que podía ser castigado con pena de muerte.La oposición a las políticas religiosas de Enrique fue rápidamente suprimida. Varios monjes disidentes fueron torturados y ejecutados. Cromwell, por quien fue creado el puesto de vicegerente espiritual fue autorizado a visitar monasterios, supuestamente para asegurarse que seguían las instrucciones reales, pero en la práctica para hacerse de sus riquezas. En 1536, una ley del Parlamento permitió a Enrique confiscar las posesiones de los monasterios deficitarios (aquellos con ingresos anuales de 200 libras o menos).En 1536, la reina Ana comenzó a perder el favor de Enrique. Después del nacimiento de la princesa Isabel, Ana tuvo dos embarazos que terminaron en aborto o muerte del niño. Mientras tanto, Enrique empezaba a prestar atención a otra doncella de su corte, Jane Seymour. Quizá animado por Thomas Cromwell, Enrique hizo arrestar a Ana, bajo cargos de usar brujería para convertirlo en su esposo, de tener relaciones adúlteras con cinco hombres, de incesto con su hermano George Boleyn, vizconde de Rochford, de injuriar al Rey y conspirar para asesinarlo, con el agravante de traición. Los cargos eran enteramente fabricados. En mayo de 1536, se condenó a Ana y a su hermano a muerte por la hoguera o por decapitación, lo que el rey eligiera. Los otros cuatro hombres sobre los que se alegó tener relaciones con Ana, fueron condenados a ser colgados, ahogados y descuartizados.Lord Rochford fue decapitado al término del juicio de forma inmediata; a los otros cuatro implicados les fueron conmutadas sus diversas sentencias de muerte por la de decapitación. Ana también fue decapitada al poco tiempo.
jueves, 24 de junio de 2010
Enrique VIII rey de inglaterra, segunda parte
miércoles, 23 de junio de 2010
Enrique VIII rey de inglaterra, primer parte
La protección que dispensó al pintor alemán Hans Holbein se tradujo en una formidable serie de retratos y dibujos en color, que efigian a muchos personajes de la Corte de aquella época. Destaca la efigie del propio Enrique VIII, del Museo Thyssen-Bornemisza.
Enrique VII estaba ansioso por mantener la alianza marital entre Inglaterra y España. Así que para lograr el matrimonio entre su hijo, como nuevo Príncipe de Gales y Catalina, viuda de su primogénito, debía primero obtener una dispensa papal. Catalina manifestaba que su primer matrimonio no había sido consumado; de ser así no se requería dispensa alguna, sino una simple disolución de un matrimonio meramente formal. Sin embargo, tanto las cortes españolas como inglesas insistieron en la necesidad de una dispensa papal para eliminar todas las dudas concernientes a la legitimidad del casamiento. Debido a la impaciencia de la madre de Catalina (Isabel de Castilla = Isabel la Católica), el Papa otorgó apresuradamente la dispensa mediante una Bula. De esta manera, catorce meses después de la muerte de su primer marido, Catalina se encontró comprometida con el hermano de aquél, el Príncipe de Gales.
Enrique VIII ascendió al trono en 1509, tras la muerte de su padre. El padre de Catalina, Fernando II de Aragón, organizó el casamiento de ésta con el nuevo rey. Enrique VIII desposó a Catalina de Aragón nueve semanas antes de su coronación en Greenwich, el 11 de junio de 1509, dejando de lado los consejos del Papa Julio II, y de William Warham, arzobispo de Canterbury, en cuanto a la validez de tal unión. Fueron coronados juntos en la Abadía de Westminster el 24 de junio de 1509. El primer embarazo de la reina Catalina terminó en un aborto en 1510. Luego dio a luz a su hijo, Enrique, el 1 de enero de 1511, pero el bebé sólo vivió hasta el 22 de febrero de ese mismo año. Con su coronación, Enrique VIII debió enfrentarse a las problemáticas consecuencias de los impuestos nobiliarios establecidos por Richard Empson y Edmund Dudley, miembros del gabinete de su padre. Hizo detener a ambos en la Torre de Londres, y posteriormente ordenó decapitarlos. Ésta fue una de las muchas maneras en que se diferenció de los principios de Enrique VII. Otra diferencia se hizo notoria por la inclinación bélica de Enrique VIII, mientras que su predecesor había favorecido políticas pacíficas.
En 1519 también murió Maximiliano, y Thomas Wolsey, que a la sazón era Cardenal de la iglesia católica, propuso secretamente a Enrique como candidato para el puesto a pesar de que públicamente parecía apoyar al rey francés, Francisco I. Finalmente, los príncipes electores eligieron a Carlos I de España. La rivalidad subsecuente entre Francia y España, permitió a Enrique actuar como mediador. Así empezó a manejar el equilibrio del poder europeo. Tanto Francisco I como Carlos I intentaron gozar del favor de Enrique VIII, Francisco en forma espectacular y deslumbrante, con el encuentro en el Campo del Paño de oro, y Carlos I con toda solemnidad en los encuentros de Kent. Después de 1521, sin embargo, la influencia inglesa sobre Europa comenzó a menguar. Enrique entró en una alianza con Carlos I a través del tratado de Brujas, y Francisco I de Francia fue derrotado por el ejército imperial de Carlos I en la Batalla de Pavía, en febrero de 1525. La confianza del emperador en Enrique disminuyó al mismo ritmo que el poder inglés sobre el continente. Enrique VIII se mostró reacio en ayudarlo a conquistar la Flor de Lis, a pesar de las garantías de Carlos I. Esto terminó con el Tratado de Westminster, en 1527.
lunes, 14 de junio de 2010
Isabel I de inglaterra, cuarta parte
Asimismo, Isabel apoyó la piratería de Francis Drake contra la marina mercante española, lo que llevó a Felipe II a considerar la posibilidad de una guerra abierta contra Inglaterra, en cuanto hubiera una razón de peso para ello.
Una nueva conspiración católica contra Isabel otorgó a Felipe la excusa que buscaba. En esta conspiración, el rico comerciante londinense Anthony Babington, pretendía asesinar a la reina y coronar a María Estuardo. Descubierta en la primavera de 1586 la conspiración, en la cual había participado la propia María, el Parlamento pidió la ejecución de ésta. Isabel se resistió todo lo que pudo, pero al final, incapaz de soportar la presión, ordenó la ejecución de María, que, en su testamento, cedió a Felipe sus derechos al trono inglés.
Felipe comenzó, por tanto, a preparar el plan de invasión de Inglaterra que se apoyaba en los tercios de Holanda, mientras que Isabel reforzaba la marina de su reino. En 1587, Drake atacó con éxito Cádiz, destruyendo varios barcos y retrasando efectivamente hasta 1588 a la famosa Armada Invencible. Sin embargo, esta Armada vio frustrado su propósito por la resistencia inglesa, por el bloqueo holandés y por el mal tiempo.
Derrota de la armada invencible, pintura de Philippe-Jacques de Loutherbourg (1796).
La victoria sobre la Armada llenó de alivio a Isabel, que ya no había de temer una invasión de los tercios españoles Pero el ambiente en Inglaterra tras la batalla distó mucho de ser una algarabía de fervor patriótico y festejos por el fracaso de la invasión española que la mitología popular pretende. La realidad es que a la batalla siguieron todo tipo de disturbios y enfrentamientos políticos provocados por las penalidades pasadas por los combatientes ingleses, que tardaron meses en cobrar sus sueldos debido a que la guerra llevó al borde de la bancarrota tanto a la corona española como a la inglesa. Aun así, confiada por la victoria, en 1589 la reina ordenó una expedición contra Lisboa, la Contraarmada (superior incluso a la Armada Invencible), con el objetivo de acabar con los restos de la flota española del Atlántico e incitar a Portugal a un levantamiento en contra de Felipe. Sin embargo, esta expedición acabó en desastre, ya que fue incapaz de capturar dicha ciudad, perdió gran cantidad de soldados, marineros y buques, y le provocó una gran crisis económica.Mientras guerreaba contra España, Isabel se tuvo que enfrentar a una nueva rebelión en Irlanda, la Guerra de los Nueve Años irlandesa (1594-1603), donde Red Hugh O'Donnell y Hugh O'Neill se levantaron contra la colonización inglesa. La reina se vio forzada a enviar 17000 soldados al mando de Robert Devereux, conde de Essex en 1599 para frenar el alzamiento, pero éste fracasó. Charles Blount, VIII Baron de Mountjoy le sucedió con éxito, lo que provocó que España, paralizada desde la muerte de Felipe II en 1598, interviniera en 1601 a favor de los rebeldes con 3500 soldados que desembarcaron en Kinsale. Cercados por los ingleses, fueron derrotados junto a sus aliados irlandeses en la batalla de Kinsale que puso fin a la intervención española en Irlanda. Hacia 1603 la rebelión irlandesa estaba controlada.
la muerte de la reina
Isabel cayó enferma el 24 de marzo de 1603, padeciendo debilidad e insomnio. Murió el 24 de marzo en el palacio de Richmond, a los 69 años de edad, siendo enterrada en la abadía de Westminster, al lado de su hermana María I. Sobre sus tumbas se puede leer la siguiente inscripción: “Compañeras en el trono y la tumba, aquí descansan dos hermanas, Isabel y María, en la esperanza de una resurrección”.
Según el testamento de Enrique VIII, los herederos de Isabel tenían que ser los descendientes de María Tudor, duquesa de Suffolk, hermana menor de Enrique. Sin embargo, el único descendiente con capacidad para reclamar la corona era el hijo de su prima María I Estuardo. A las pocas horas de morir Isabel, Jacobo VI de Escocia ascendió al trono como Jacobo I.
sábado, 12 de junio de 2010
Isabel I de inglaterra, tercera parte
Ese mismo año (1569) se producen la llamada Rebelión del Norte, liderada por nobles católicos de dicha zona del país, que esperaban contar con el apoyo de España contra Isabel, y la primera rebelión de Desmond contra el gobierno inglés en Irlanda, liderada por James Fitzmaurice Fitzgerald; sin embargo, tanto el Duque de Alba como Felipe II eran reacios a intervenir en Inglaterra, dada la situación en Holanda. Privados sus enemigos de apoyo exterior, Isabel pudo hacer frente a las rebeliones, aunque fue excomulgada por una bula papal en 1570, que exacerbó sus problemas con los católicos. Un año después, en 1571, el banquero florentino Ridolfí, planeó asesinar a la reina y colocar a María Estuardo en el trono, con apoyo de España, para restaurar el catolicismo. El plan, sin embargo, fue descubierto por Cecil, y los conspiradores, entre los que se encontraba el duque de Norfolk, primo de Isabel, fueron ejecutados.
El endurecimiento de sus problemas con los católicos no impidió a Isabel inclinarse por una alianza con Francia como contrapeso a España, a pesar de la matanza de San Bartolomé de 1572. Isabel llegó incluso a negociar su matrimonio con el futuro Enrique III de Francia, y, tras la coronación de éste, con su hermano Francisco de Anjou que falleció en 1584, antes de que el matrimonio pudiera llevarse a cabo.
La presión sobre Isabel para que apoyara a los protestantes holandeses fue incrementándose, hasta que en 1577, el consejo real, incluyendo a Cecil, aprobó unánimemente el envío de una fuerza expedicionaria. Isabel confirió el mando de dicha fuerza a Robert Dudley, conde de Leicester, pero cambió de opinión al año siguiente (1578) y retiró su apoyo por su reticencia a entrar en un conflicto abierto con España.
En 1579, apoyándose en la bula de excomunión contra Isabel, James Fitzmaurice Fitzgerald lanzó la segunda rebelión de Desmond, contando con el apoyo del Papa, que envió tropas y dinero, y de Felipe II, que también envió un pequeño cuerpo expedicionario a Irlanda y aceptó ser coronado en lugar de Isabel cuando la revolución triunfara. Sin embargo, las tropas de la reina lograron contener poco a poco la rebelión, acabando con ésta en 1583.
Isabel I de inglaterra, segunda parte
Isabel nació en el palacio de Placentia, el 7 de septiembre de 1533, siendo la hija de Enrique VIII de Inglaterra y de su segunda esposa, Ana Bolena. Enrique habría preferido un varón para asegurar la sucesión de la casa Tudor pero, tras su nacimiento, Isabel se convirtió en princesa heredera al trono de Inglaterra. Al ser Ana incapaz de dar un heredero al rey, éste ordenó ejecutarla bajo la acusación de traición (el adulterio al rey se consideraba traición) y brujería, por haber mantenido relaciones incestuosas con su hermano mayor (19 de mayo de 1536); cargos que son considerados hoy como falsos, aunque existen cartas cruzadas entre la reina María I Tudor, medio hermana de Isabel y su esposo el rey Felipe II de España, en las que María informa a su esposo que no considera a Isabel su legítima sucesora por ser hija del músico Mark Smeaton, lo que daría hoy en día un vuelco a la inocencia de Ana Bolena en su acusación de adulterio. Isabel tenía entonces tres años cuando fue declarada hija ilegítima, por lo que perdió su título de princesa. Vivió retirada de la Corte, lejos de su padre y de sus sucesivas esposas, aunque la última de éstas, Catalina Parr, medió para que padre e hija se reconciliaran. Isabel, junto con su medio hermana María Tudor, hija de Catalina de Aragón, recobró sus derechos en la línea sucesoria, detrás de su hermano el príncipe Eduardo hijo de Jane Seymour, gracias al Acta de Sucesión de 1544.En cuanto a su personalidad, Isabel tenía mucho en común con su madre: neurótica, carismática, enamoradiza y rabiosamente protestante. También heredó su delicada estructura ósea, así como sus rasgos faciales; del rey, sólo su cabello rojizo. Tras la muerte de Enrique VIII en 1547 y el ascenso al trono de su hijo, Eduardo VI, Catalina Parr contrajo nuevo matrimonio con Thomas Seymour — tío de Eduardo — llevándose a Isabel consigo. Allí, ésta recibió una exquisita educación que le propició una excelente expresión en su inglés natal, en francés, en italiano, en español, en griego y en latín. Bajo la influencia de Catalina, Isabel se formó como protestante.
Mientras su medio hermano se mantuvo en el trono, la posición de Isabel fue inestable. Sin embargo, en 1553, Eduardo moriría a los 15 años. Antes de su fallecimiento, y contraviniendo el Acta de Sucesión dictada por su padre en 1544, Eduardo declaró heredera a lady Jane Grey, que sería depuesta a menos de dos meses desde su coronación. Apoyada por el pueblo, María Tudor ingresó triunfante en Londres acompañada de su media hermana.
Al instante en el que se desmintió el hecho, María, incapaz de evitar que Isabel le sucediera, intentó convertirla al catolicismo, cosa que esta última fingió aceptar pese a que en su interior siguió siendo fiel a la fe protestante.
Primeros años en el poder
En 1558, tras la muerte de María, Isabel subió al trono, siendo coronada el 15 de enero de 1559, en lo que fue la última ceremonia de coronación en latín de Inglaterra, a partir de su sucesor, Jacobo I, el rito de coronación se realizó en ingles. Isabel era mucho más popular que su hermana María y se dice que, tras la muerte de ésta, el pueblo lo celebró por las calles.
Al comienzo de su reinado, la política exterior de Isabel se caracterizó por su cautelosa relación con la España de Felipe II, que se había ofrecido a casarse con ella en 1559, y sus problemáticas relaciones con Escocia y Francia, país este último con el que se encontraba en guerra debido a que su hermana María había decidido apoyar a su marido Felipe en la guerra casi continua en la que se hallaban inmersas España y Francia desde 1522. Rodeados por la amenaza francesa, Isabel y Felipe se vieron forzados a unir fuerzas, pese a sus diferencias religiosas. Por un lado, y gracias a la mediación de Felipe, Inglaterra se sumó al tratado de paz de Cateau-Cambrésis en 1559, en el que Isabel renunció formalmente a la última plaza de soberanía inglesa en Francia, Calais, que había sido capturada por Francisco de Guisa, hermano de María de Guisa, el año anterior, mientras que Francia se comprometía a retirar su apoyo a las pretensiones de María Estuardo al trono inglés. Durante las celebraciones que acompañaron a la firma de este tratado de paz, Francisco II murió, lo que provocó en 1561 el regreso de su esposa María a Escocia.
Además, en el mismo año (1559), Isabel apoyó la revolución religiosa de John Knox, líder protestante escocés, que buscaba eliminar la influencia católica en Escocia. Isabel envió un ejército a sitiar Leith, donde se concentraban las tropas francesas, y una armada a bloquear el Firth of Forth, donde se esperaba que los franceses desembarcaran refuerzos para apoyar a los escoceses.Mientras tanto, en Francia, Catalina de Médicis, regente en nombre de Carlos IX tras la muerte de Francisco II, fue incapaz de impedir a Francisco de Guisa llevar a cabo una matanza de hugonotes, con lo que estalló una guerra religiosa entre la casa católica de Guisa, dirigida por Francisco y la casa protestante de Borbón, dirigida por el príncipe de Condé, Luis Borbón. Isabel apoyó la causa protestante, llegando a comprar a estos últimos el puerto de El Havre, que pensaba intercambiar por Calais al final de la guerra. Sin embargo, tras la tregua entre protestantes y católicos de 1563, Isabel fue incapaz de retener El Havre y firmó una paz con Francia en 1564.
Tras las victorias en Escocia y la desafortunada intervención en Francia, desaparecieron los únicos elementos comunes de la política exterior de Isabel y Felipe II, lo que se tradujo en un continuo decaimiento de las relaciones entre ambos países, a la vez que en un acercamiento de Inglaterra a Francia.
Desde los primeros años de su reinado, Isabel depositó su confianza en Sir William Cecil (Lord Burghley desde 1572), que fue primero Secretario Real y luego Tesorero real hasta su muerte en 1598, momento en el cual la confianza de la reina pasó al hijo de éste, Robert Cecil.